¿Volverse independiente? Una elección reflexiva, especialmente en 2021

Optar por la independencia es una elección que hay que considerar y calcular. No te conviertes en autónomo por capricho.

Desventajas..

La condición de trabajador autónomo, ya sea a tiempo parcial o completo, conlleva sus ventajas. Lo primero, si no el más importante, cuando decides dar el paso, es la libertad. Cuando inicia un negocio por su cuenta, se libera de la autoridad de un empleador. No más relación de subordinación, no más necesidad de rendir cuentas a un jefe.

Optar por la independencia también significa ganar flexibilidad. Puedes organizar tu tiempo. Tú eliges tu horario y días de trabajo. Tienes tanta flexibilidad como horas tiene un día y días tiene una semana. Puedes adaptar tus horarios para conciliar tu vida familiar y tu vida profesional, trabajar cuando los niños están en el colegio y cuando duermen, por ejemplo, y pasar tiempo con tu familia. Aún puede optar por tomarse un mes de vacaciones y luego trabajar seis días a la semana el mes siguiente.

Como autónomo, tú también determinas tus ingresos. Si tu trabajo es exitoso, si tus ingresos económicos te lo permiten, no tienes límite en los ingresos que eliges pagarte a ti mismo. Eres tú quien recoge directamente el fruto de tu trabajo, lo que genera aún más motivación.

pero también desventajas.

Una vez que tengas el estatus de independiente, ya no estarás cubierto en caso de enfermedad, a menos que hayas contratado previamente, por ejemplo, un seguro adicional. Se pierden los beneficios de la condición de empleado en caso de enfermedad o maternidad. También han desaparecido las vacaciones pagadas y los aguinaldos de fin de año.

En caso de interrupción de su actividad, incluso independientemente de su voluntad, no se suspenderán determinados costes fijos o variables. Como lamentablemente hemos visto con la crisis sanitaria que ha dejado sin trabajo a muchos trabajadores autónomos desde 2020, el camino hacia la transición de derechos y otras ayudas estatales está plagado de obstáculos. A menudo es una verdadera carrera de obstáculos.

La característica del independiente es recuperarse de los problemas que aparecen cada día en su vida profesional. Además, el difícil período que atravesamos nos ha mostrado muchos ejemplos de adaptación y reciclaje de los trabajadores independientes. Muchos comerciantes han recurrido, a menudo por necesidad, a la venta a distancia y a la entrega a domicilio. Las esteticistas, por ejemplo, han utilizado vídeos para presentar sus productos de belleza y sus usos.

Independiente, un riesgo calculado

Independizarse significa correr riesgos. Estos riesgos deben calcularse. Entre los riesgos financieros en los que debe pensar el autónomo está la morosidad. Por tanto, corresponde a los autónomos, desde el inicio de su actividad, ofrecer una solución para hacer frente a posibles deudas impagadas. Incluso en el comercio electrónico, puedes terminar con facturas no pagadas a su vencimiento. Numerosos análisis muestran que los sitios de comercio electrónico que permiten el pago al recibir el pedido aumentan su facturación muy rápidamente. Entre las muchas ventas adicionales obtenidas, lamentablemente algunas no serán pagadas a tiempo. Por lo tanto, es importante que el comerciante digital tenga en cuenta este riesgo y primero busque el asesoramiento de un socio de recuperación de deudas. Éste comprobará con él que se dan las condiciones correctas para obtener el pago, quizás tardío pero seguro.

¿Seguir empleado o dar el paso hacia la independencia profesional? Esta elección es tuya. Si elige la libertad empresarial, esta decisión será la primera de una larga serie. Algunos pagarán, otros menos. Tendrás que cuestionarte constantemente, reposicionarte, subirte a la ola o dar un paso atrás para saltar mejor. Aunque nadie puede jurar sobre el futuro, bien rodeado de socios de confianza, tomarás tus propias decisiones, preguntándote siempre los pros y los contras respecto a tu propio futuro como emprendedor.